Comprar frutas y verduras orgánicas y locales tiene multitud de beneficios, como una mayor frescura, sostenibilidad y apoyo a las pequeñas granjas familiares. Además, la calidad y el sabor de los productos orgánicos son increíbles y más saludables para las personas y el planeta. La selección de productos orgánicos cultivados localmente elimina la necesidad de transportar los productos a largas distancias y reduce la cantidad de productos químicos utilizados en la agricultura. Los productos cultivados de forma convencional pueden estar cubiertos de pesticidas y herbicidas, y muchas plantas son organismos modificados genéticamente (OMG). Cuando se rocía una planta con pesticidas y herbicidas convencionales, los productos químicos son absorbidos por la propia planta, por lo que lavarla simplemente no es suficiente para reducir esta carga tóxica. De esta manera, comprar productos orgánicos es beneficioso para su salud y para el mundo a largo plazo. Puede dar el siguiente paso para apoyar a los agricultores orgánicos locales buscando granjas, cooperativas y mercados de agricultores sostenibles. También puede considerar la posibilidad de empezar un huerto propio.


     Aprender a comer de forma más saludable significa volver a la forma en que se hacían las cosas hace años, cuando las frutas y verduras se cultivaban de forma natural sin productos químicos peligrosos. Los mercados de agricultores locales y los huertos caseros tienen la ventaja de ser más frescos y seguros para comer. Una de las mayores ventajas de los mercados de agricultores es la posibilidad de mirar al agricultor a los ojos y preguntarle directamente cómo se cultivó la comida. Incluso puede preguntar cómo cocinar su compra y si el producto está en temporada o fuera de ella. Tómese su tiempo para aprender todo lo que pueda sobre las prácticas de cultivo del agricultor. Cuando vaya a comprar a un mercado de campesinos, asegúrese de llevar sus propias bolsas o nevera; es bueno para el planeta y es lo que se está poniendo de moda. Además, estará siendo amable con los agricultores al permitirles mantener sus ya escasos márgenes de beneficio. Llevar bolsas resistentes y reutilizables también facilita la carga, especialmente para productos grandes y pesados como la sandía. La mayoría de los mercados de campesinos solo aceptan efectivo, así que recuerda llevar billetes de diferentes denominaciones para facilitar el pago y el cambio. Como todo, cambiar los hábitos alimenticios lleva tiempo, pero con más energía, menos días enfermos y un mayor bienestar, encontrarás la motivación para continuar. 


     Comer frutas y verduras frescas, sin procesar y cultivadas de forma sostenible tiene una serie de beneficios para la salud, como la disminución de los niveles totales de colesterol, la reducción del riesgo de cáncer, la mejora de la digestión y la eliminación, y el aumento de la ingesta de nutrientes y minerales importantes. Aunque comer más frutas y verduras es siempre un objetivo, hay pruebas de que las frutas, verduras y cereales cultivados de forma sostenible son más ricos en nutrientes. Esto está relacionado con varios factores, como la forma en que se cultivan, cosechan y transportan los alimentos. La producción orgánica mejora la salud del suelo, mejorando el sistema de raíces de las plantas y su capacidad para absorber nutrientes vitales. Además, el uso de fertilizantes orgánicos proporciona una gama más amplia de micronutrientes que la planta puede absorber a través del sistema radicular. Por ejemplo, los tomates cultivados orgánicamente tienen niveles más altos de potentes antioxidantes, flavonoides, que sus homólogos cultivados convencionalmente. En general, todas las frutas y verduras orgánicas locales tienen niveles más altos de nutrientes, como vitamina C, antioxidantes y fitonutrientes.


     Las frutas y verduras que están en temporada, se cosechan más cerca de su punto óptimo de madurez y se transportan a una distancia más corta conservan más nutrientes y saben mucho mejor. Las frutas y verduras producidas industrialmente se recogen con frecuencia sin madurar y luego se maduran artificialmente, lo que disminuye el contenido de vitamina C y otros nutrientes, es menos ecológico e influye notablemente en el color y el sabor. Las frutas y verduras orgánicas no solo son mejores para el medio ambiente y para la salud, sino que su sabor es muy superior. Además, comer en casa puede ser divertido cuando se tienen frutas y verduras frescas y sabrosas a mano, lo que facilita la preparación de las comidas y la hora de la merienda. La comida es una fuente de disfrute para la mayoría de las personas, y consumir alimentos locales y orgánicos te deja una sensación de bienestar.


     La guía del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) es una gran referencia a la hora de comprar productos agrícolas. La guía del comprador nombró las doce frutas y verduras más cargadas de pesticidas como «La docena sucia», que incluye manzanas, apio, cerezas, tomates, pepinos, uvas, pimientos picantes, nectarinas (importadas), melocotones, patatas, espinacas y fresas. Además, las coles y la col rizada, la calabaza de verano, los pimientos dulces y el calabacín están plagados de pesticidas y herbicidas, por lo que también se deben comprar variedades orgánicas de estos cuando sea posible. Por otro lado, la guía nombra varios tipos de productos que son menos preocupantes, conocidos como «Los quince limpios»: espárragos, aguacate, repollo, melón, maíz, berenjena, pomelo, kiwi, mango, champiñones, cebolla, papaya, piña, guisantes dulces (congelados) y batatas.


     ¿Alguna vez has notado cómo tu entorno afecta a tu estado de ánimo y perspectiva? Todo lo que nos rodea es energía. La comida no es diferente. Cuando eliges alimentos más saludables e inviertes en tu salud, puedes notar cambios físicos, niveles de energía aumentados, una mejor perspectiva y menos problemas de salud. Las ventajas de comprar alimentos locales son muchas: las verduras tienen un sabor más intenso, los huevos frescos de granja tienen una yema más brillante y más nutrientes, y las carnes de animales alimentados con pasto no contienen nitratos ni antibióticos. Comer sano es un estilo de vida porque se necesita tiempo y determinación para comprar y preparar las comidas uno mismo. Pero comer sano también puede ser fácil y estar delicioso. Comer sano consiste en elevar tu vibración o energía vital. Cuando cambias tus hábitos alimenticios, empiezas a sentirte mejor y a tener más energía a lo largo del día. Estos elementos son los responsables de nutrir tu mente, cuerpo y espíritu.


     En verano, cuando el calor puede ser inevitable, las frutas y verduras pueden ayudarte a mantenerte hidratado. Algunas de las mejores opciones son la sandía, el melón y el melón verde, ya que contienen mucha agua y ayudan a mantener las células hidratadas y el equilibrio mineral del cuerpo. Las verduras como el pepino, la berenjena y la calabaza también tienen un alto contenido de agua. Nuestros cuerpos están compuestos por un 75 % de agua, por lo que no solo el agua nos mantendrá hidratados y en buen estado, sino que las frutas y verduras también pueden ayudar. 


     Los mercados de agricultores están abiertos todo el año, pero el verano se considera la temporada alta. He coordinado una cooperativa de mercado de agricultores en mi barrio de Dallas, Texas, durante más de dieciocho años. Es una forma estupenda de tener a mano una variedad estacional de frutas y verduras. Ayuda a garantizar alimentos integrales de alta calidad y mantiene los precios bajos. Así que, pase por aquí y compre algunos productos locales o alimentos orgánicos en la tienda de comestibles de su zona. También puede visitarme en bodyandsoulwellnesstx.com.

Referencias:
Guía de compradores de EWG sobre pesticidas en productos agrícolas
Foodnews.org
 

Sobre la autora

La Dra. Leanne obtuvo su título en Medicina Naturopática en la Trinity School of Natural Health en 2017. Es la fundadora de Body & Soul Wellness of Texas. En su consulta, la atención se centra en la optimización de la salud y la prevención, por lo que se ofrecen modalidades seguras y saludables: modificaciones del estilo de vida, remedios naturales, nutrición, desintoxicación y homeopatía. 

Desde entonces, ha continuado sus estudios, formándose en homeopatía clínica, y está certificada por el Centro de Educación y Desarrollo de la Homeopatía. Se especializa en medicina del estilo de vida. La pasión de la Dra. Leanne radica en lograr un bienestar óptimo y restablecer la salud. El estado de Texas no otorga actualmente licencias a los médicos naturópatas. Por lo tanto, Leanne tiene su licencia en Nevada y actúa en Texas como consultora de salud y bienestar. La Dra. Leanne disfruta pasando tiempo con su marido y sus tres hijos. Le gusta la jardinería, cocinar, practicar yoga, hacer senderismo y leer. Tiene tres perros que también forman parte de su familia.


Este artículo fue revisado por Lauren Ameling, DC, BCND. La Dra. Lauren Ameling se graduó en 2006 en la Universidad de Logan, donde obtuvo un Doctorado en Quiropráctica y una Licenciatura en Biología Humana. Ella es un médico quiropráctico certificado en acupuntura y naturopatía, especializada en medicina tradicional china, el embarazo, la atención pediátrica, y la kinesiología. La Dra. Ameling trabaja en área de la educación en salud desde 2010 y se desempeña como directora de Operaciones de Trinity School of Natural Health.