Estar en la naturaleza te puede hacer sentir más conectado y con los pies en la tierra, pero también puede traer algunos inconvenientes. Después de todo, la naturaleza tiene una amplia gama de elementos, desde el aire fresco y los hermosos paisajes hasta los climas extremos y la vida silvestre peligrosa. Las garrapatas son un aspecto negativo común de la naturaleza que podría generar problemas, ya que algunas pueden causar infecciones bacterianas como la enfermedad de Lyme.
La enfermedad de Lyme es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, que puede transmitirse a través de la picadura de una garrapata de patas negras infectada, la cual se encuentra comúnmente en las áreas boscosas y con césped. Los síntomas de la enfermedad de Lyme varían de persona a persona, pero a menudo incluyen una erupción roja con forma de anillo que se asemeja a una “diana de tiro al blanco”, fiebre, fatiga, dolores musculares y dolor en las articulaciones. Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede provocar complicaciones más graves, como la artritis, la taquicardia, y los problemas neurológicos.
Uno de los mayores desafíos con esta enfermedad es la dificultad en su diagnóstico, ya que tiene una presentación variada y con manifestaciones generalizadas. A menos que aparezca una erupción en la piel con su característica forma de diana de tiro al blanco, la enfermedad de Lyme podría pasar desapercibida ya que se asemeja a otras enfermedades. Para su diagnóstico los médicos realizan un examen físico, evalúan el historial médico, el riesgo de exposición y las pruebas de laboratorio. Una vez confirmada la enfermedad de Lyme, el tratamiento suele incluir antibióticos, los cuales son más eficaces en las primeras etapas de la infección. Por lo tanto, es importante recibir atención médica inmediata cuando se tenga la sospecha esta enfermedad.
Si usted o un ser querido han sido diagnosticados con la enfermedad de Lyme, entonces conocen muy bien la complejidad de esta afección y los desafíos que pueden surgir.
Te invito a continuar leyendo para aprender cómo apoyar naturalmente a alguien con la enfermedad de Lyme y cómo ayudar a prevenir las picaduras de garrapatas.
APOYO NATURAL PARA PERSONAS CON ENFERMEDAD DE LYME
Para los profesionales de la salud que buscan ayudar a las personas con la enfermedad de Lyme, es importante considerar su presentación específica, y analizar los componentes del estilo de vida del cliente, conocidos como “las bases de la salud”, antes de enfocarse en recomendar suplementos. También, se debe obtener información sobre el historial de salud del cliente y sobre cómo ha respondido a los cuidados de salud que ha recibido debido a sus síntomas actuales, estos pasos son esenciales para hacer recomendaciones precisas y personalizadas. Este enfoque individualizado es primordial en la atención de salud integral. Como con cualquier condición médica, invite a su cliente a revisar las recomendaciones con el médico que efectuó su diagnóstico para asegurarse de que sean apropiadas y no interfieran con su plan de tratamiento actual.
1. Alimentacion
Aunque los antibióticos son el tratamiento principal para la enfermedad de Lyme, los métodos naturales pueden ayudar a apoyar el proceso de sanación al aliviar los síntomas y al ayudar al cuerpo a recuperarse una vez finalizado el tratamiento antibiótico. Por ejemplo, el cuerpo siempre se beneficiará de una nutrición reforzada cuando se recupera de un problema de salud. Seleccionar alimentos integrales, como las frutas, las verduras, y las nueces y semillas, puede ayudar a reducir la inflamación y apoyar el sistema inmunológico para acelerar la recuperación. Adicionalmente, evitar los alimentos procesados, el azúcar y el gluten son excelentes medidas para reducir la inflamación y mejorar la salud general. El incorporar alimentos ricos en antioxidantes como las bayas, el té verde y las verduras de hojas verdes oscuras ayuda a combatir el estrés oxidativo y refuerza los procesos naturales de desintoxicación del cuerpo. Finalmente, las bacterias beneficiosas, conocidas como probióticos, desempeñan funciones activas en la fisiología humana, desde la digestión y la inmunidad hasta la función cerebral. Debido a que los antibióticos destruyen tanto las bacterias beneficiosas como las nocivas, es de gran ayuda tomar medidas para repoblar los probióticos en el microbioma humano. Algunas fuentes alimenticias de probióticos que se pueden incluir en la dieta son el yogur, el kéfir, la kombucha, el miso y las verduras fermentadas como el chucrut y el kimchi.
2. Suplementación
Más allá de la nutrición, los suplementos pueden ser necesarios para ayudar a personas con problemas de salud como la enfermedad de Lyme. Como fue descrito los probióticos pueden ayudar a restaurar la flora intestinal saludable, que a menudo se ve comprometida en las personas tratadas con antibióticos. Los probióticos suplementarios, comúnmente disponibles en bebidas en polvo o en cápsulas, son una forma sencilla de obtener altas dosis de bacterias beneficiosas si no se desea consumir los alimentos mencionados en la sección anterior. Además de los ácidos grasos omega-3 que se encuentran naturalmente en los pescados grasos de agua fría, como el salmón, el atún y las sardinas, también se podrían consumir en la forma de suplementos de aceite de pescado, y así beneficiarse de la reducción de la inflamación y el apoyo neurológico omitiendo el sabor o la exposición a los contaminantes que conlleva el consumo de pescados y mariscos. Otros nutrientes que pueden ser beneficiosos en la forma de suplementos por su función de apoyar los procesos de sanación del cuerpo y ayudar a aliviar los síntomas asociados con Lyme incluyen la vitamina D, el magnesio y la coenzima Q10.
3. Modificaciones en el estilo de vida
Las modificaciones en el estilo de vida también son útiles y necesarias para ayudar a una persona con Lyme. Dado que existe una correlación directa entre el estrés y una sanación deficiente, se deben tomar medidas para descansar durante la fase de recuperación. Por otra parte, las técnicas de reducción del estrés pueden disminuir los niveles de cortisol y apoyar el sistema inmunológico. Algunas técnicas de reducción del estrés a considerar serian escribir en un diario, la oración, la meditación y los ejercicios de respiración. También es crucial que las personas que se recuperan de enfermedades graves como la de Lyme duerman lo suficiente para así respaldar la capacidad natural del cuerpo para repararse y regenerarse. Por último, caminar, nadar u otros ejercicios de bajo impacto pueden mejorar la circulación, ayudar a controlar el estrés y reducir la inflamación, mientras que son actividades ligeras para un cuerpo fatigado y adolorido, como suele ser el caso con la enfermedad de Lyme.
4. Terapias alternativas
La acupuntura, los masajes terapéuticos y el apoyo con hierbas son prácticas complementarias comunes que pueden proporcionar alivio sintomático y apoyar el proceso de sanación en diversas enfermedades agudas y crónicas. La acupuntura es un antiguo arte curativo conocido por reducir el dolor y la inflamación, mejorar la circulación y apoyar los procesos naturales de sanación del cuerpo para mejorar la salud y la vitalidad en general. Los masajes terapéuticos pueden aliviar la tensión muscular, mejorar el drenaje linfático y promover la relajación, proporcionando alivio sintomático e iniciando cambios positivos que apoyaran el proceso de sanación. Se ha demostrado que los remedios a base de hierbas, como el nudo japonés, la uña de gato y el ajo, tienen propiedades antimicrobianas y pueden ayudar al sistema inmunológico a combatir la enfermedad de Lyme, mientras que la curcumina, el componente activo de la cúrcuma, es un poderoso antiinflamatorio y una forma natural de ayudar a una persona con dolor articular.
5. Apoyo mental y emocional
El dolor y la frustración que acompañan a enfermedades como la de Lyme se asocian con una mayor incidencia de estrés, ansiedad y depresión. Las enfermedades “ocultas”, en las que los síntomas no siempre son evidentes para los demás, pueden resultar especialmente solitarias y aislantes. Si combinamos estos sentimientos con una presentación que puede ser impredecible y debilitante, las personas con la enfermedad de Lyme pueden sentirse agotadas física, mental y emocionalmente. El apoyo emocional, el aliento y la comprensión de sus seres queridos es de gran ayuda para afrontar los síntomas y mantener una actitud positiva durante la recuperación. Los grupos de apoyo o las comunidades en línea son un excelente recurso para conectarse con otras personas que están pasando por experiencias similares. Estos grupos no sólo ayudan a las personas a sentirse vistas y escuchadas, sino que sus miembros suelen compartir ideas para apoyar la salud física y el bienestar. Cuando el camino hacia la recuperación parece largo, las enfermedades crónicas pueden volverse especialmente desafiantes, por lo que puede ser prudente buscar ayuda de un profesional de la salud mental, quien también podría ayudar a las personas con la enfermedad de Lyme a lidiar con el estrés y las emociones que pueden resultar de los desafíos diarios, así como con el shock inicial al recibir el diagnóstico.
Prevenir las picaduras de garrapatas
Prevenir las picaduras de garrapatas es el mejor paso para evitar las infecciones transmitidas por las mismas. Es fundamental tomar precauciones al pasar tiempo al aire libre, en especial en los meses más cálidos, cuando las garrapatas están más activas.
Es imperativo evitar que las garrapatas lleguen a la piel. Se recomienda utilizar ropa de colores claros para que las garrapatas oscuras sean más fáciles de detectar, sin embargo, cualquier prenda que cubra la cabeza, junto con el uso mangas largas y pantalones largos con zapatos cerrados ayudarán a protegernos al caminar por áreas con césped y boscosas. Además de este tipo de vestimenta, usar repelente de insectos en la piel expuesta, quitarse y lavar la ropa al regresar a casa y revisar si tienes garrapatas mientras te duchas son excelentes pasos a seguir. Aunque comúnmente se recomienda el repelente químico DEET (N,N-dietil-meta-toluamida), los repelentes de aceites esenciales que contienen eucalipto limón también son efectivos, sin embargo, es necesario aplicarlos con más frecuencia. Algunas garrapatas son muy pequeñas, lo cual dificulta su detección, así que se debe revisar minuciosamente áreas como el cuero cabelludo, detrás de las orejas, las axilas y la ingle, donde podrían ocultarse fácilmente. Si encuentras una garrapata ya adherida, sujétala lo más cerca posible de la piel con unas pinzas y tira hacia afuera. Házle seguimiento a la picadura para detectar signos de infección y busca atención médica si se desarrolla algún síntoma.
También se pueden tomar medidas preventivas para reducir la posibilidad de encontrar garrapatas en el jardín. Mantén el césped y las otras plantas podadas, recoge y bota las hojas y los arbustos caídos; y coloca una cerca que divida el área boscosa de tu patio y aplica grava o astillas de madera en las áreas de juegos. También puedes rociar tu jardín con un spray para césped que contenga aceite de ajo, el cual es un repelente natural para las garrapatas.
Conclusión:
Existen muchas formas de ayudar a las personas con la enfermedad de Lyme, pero lo más impórtante es un enfoque integral que incluya ajustes en la alimentacion, suplementos, modificaciones del estilo de vida, terapias alternativas y apoyo emocional. Abordar las necesidades del individuo para dar soporte a los procesos naturales de sanación del cuerpo puede mejorar tanto los síntomas como su bienestar general. Las medidas preventivas también son vitales para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por garrapatas.
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Referencias
https://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/what-to-know-natural-tick-repellents