A veces el cambio es esperado y está bien planificado. Otras veces, parece estar fuera de nuestro control.
Este blog tratará específicamente sobre el cambio intencionado y elegido, aunque muchos de estos consejos pueden ser aplicables a cualquier cambio que esté realizando. Los cambios intencionados suelen aplicarse para mejorarnos a nosotros mismos, las rutinas de nuestra familia o nuestra salud y nuestro bienestar.
Una de las principales áreas que la gente quiere cambiar es su salud física. Esto incluye normalmente mejorar la dieta, el ejercicio, los productos del hogar y las rutinas de belleza.
Aunque deseemos y decidamos conscientemente hacer estos cambios, todos sabemos que no siempre es fácil. Por algo se dice que "los viejos hábitos son difíciles de cambiar". Sin embargo, estamos aquí para ayudarte a abordar estos cambios intencionados con amor propio, respeto y compasión. Sigue leyendo este artículo y descubre 5 consejos para afrontar el cambio con gracia y prepararte para las transformaciones que quieres hacer en tu vida.
1) Reza
La oración es un gran primer apoyo cuando nos acercamos al cambio. Si no eres una persona religiosa, el silencio, la meditación y la reconcentración pueden ser buenas alternativas para calmar tu mente y apoyarte a ti mismo.
Reza o medita sobre el cambio que se avecina. Pide a Dios que te apoye y te guíe con una mente sana y un corazón amoroso. Si prefieres la meditación, considera escuchar una reflexión guiada calmante que promueva el amor propio y la conexión con la naturaleza u otras imágenes pacíficas. El tapping o los baños de bosque también pueden ser útiles para prepararte para el cambio.
Este consejo tiene como objetivo mejorar su salud espiritual y emocional y promover una sensación de conexión y paz antes de realizar cualquier modificación en su estilo de vida. Los cambios pueden ser difíciles, así que vuelve a esta práctica siempre que necesites apoyo y cuidados adicionales.
2) Sea realista: Gestione las expectativas frente a las necesidades
Lo último que alguien quiere es predisponerse al fracaso, por lo que es importante enfocar el cambio de forma realista. Si sus nuevas elecciones no le aportan más paz, armonía, bienestar y satisfacción a su vida, es posible que acabe perdiendo la motivación.
Contempla los ajustes que quieres hacer haciéndote preguntas. ¿Me parece razonable este cambio? ¿Por qué quiero hacer este cambio? ¿Cuál es mi motivación? ¿Por qué necesito hacer este cambio? ¿Es manejable a largo plazo? Por último, ¿es el cambio algo que realmente quiero y con lo que me siento bien?
Una forma de saber si un cambio merece la pena es observar el impacto que tendrá en tu vida. Por ejemplo, ¿te parece que el resultado cambiará tu vida de forma positiva? Otra forma de determinar su potencial es examinar cómo te sientes respecto al resultado y los pasos necesarios para realizar este cambio.
Incluso cuando el ajuste parece marcar todas las casillas de positividad, no siempre significa que estemos preparados para poner en marcha el cambio, y eso está bien. Puede que simplemente necesitemos más tiempo para pensar en el proceso para determinar cómo lograrlo y por qué queremos realmente que ocurra. Según un artículo de la revista Psychology Today, es normal experimentar miedo, estrés, impulsos de autosabotaje y sentimientos asociados a la ansiedad cuando empezamos a pasar a la acción.
En los cambios hay algo más que la evidente planificación, motivación e ilusión. También hay retos que tendremos que prepararnos para afrontar con gracia. Por ejemplo, son comunes los sentimientos incómodos, la resistencia o las indulgencias que se oponen al objetivo final. Por supuesto, estas reacciones son normales, pero si estás convencido de la necesidad de este cambio, cuentas con un sistema de apoyo, prácticas de oración y meditación y un profesional de salud, mental o no, podrás estar mejor preparado para abordar el cambio y superar los inevitables retos que puedan surgir.
3) Planifica a conciencia
Tenga en cuenta su tiempo y sus necesidades y las de sus seres queridos a la hora de elaborar un plan. Esfuércese, pero intente mantener una rutina que consista en lo que usted y su familia valoran, necesitan y desean. Por ejemplo, esto suele incluir tiempo para las comidas familiares, la iglesia los domingos, las llamadas telefónicas semanales con los amigos o escribir un diario antes de acostarse. Cuantos más aspectos positivos de su rutina pueda mantener, mayor será el éxito y la satisfacción general.
Empiece poco a poco a partiendo de sus circunstancias y su forma de pensar actual. Las cinco etapas del cambio conceptualizadas originalmente por el Dr. James Prochaska son la precontemplación, la contemplación, la preparación, la acción y el mantenimiento. Estas etapas representan el cambio como un proceso. También existen los correspondientes Procesos de Cambio dentro del Modelo Transteórico biopsicosocial integrador (MTT) del Cambio, que incluye las cinco etapas anteriormente mencionadas, que pueden determinar el éxito de un individuo. Los Procesos de Cambio son cambios cognitivos, emocionales y conductuales que pueden tener lugar al efectuar las modificaciones. Lea este blog para determinar en qué etapa se encuentra actualmente y qué Proceso de Cambio podría ser más beneficioso para usted.
Como regla general, a partir de su situación actual, cree de 1 a 3 objetivos manejables que actúen como peldaños hacia su objetivo final. Por ejemplo, si tu objetivo final es llevar un estilo de vida vegetariano y estás listo para pasar a la acción, empieza por añadir fruta a cada comida. Una vez que consigas ese objetivo y te sientas seguro de ello, establece un nuevo paso, como por ejemplo comer una verdura con cada comida, así hasta que lo consigas.
Si su objetivo se basa en el tiempo, empiece también por algo pequeño. Por ejemplo, si quieres meditar todos los días, empieza con 5 minutos. Cuando lo consiga de forma constante, puede aumentar el tiempo. Si la participación diaria no parece realista, también existe la opción de aumentar el tiempo y disminuir el número de días a la semana que meditas o simplemente reducir la frecuencia con la que lo haces.
4) Pide apoyo
Pida apoyo a sus amigos y familiares. Si los cambios que quieres hacer también afectan directamente a sus vidas cotidianas, pídeles su opinión y hagan una lluvia de ideas juntos. Puede pedirle a alguien que se una a usted para hacer el cambio y ofrecerse apoyo mutuo. Considera también la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo o a un reto de grupo en el que los miembros tengan un objetivo similar en mente.
Otra forma importante de apoyarte es celebrando tus victorias. Has comido fruta todos los días de la semana, ¡brillante! Date una palmadita en la espalda. Aunque es probable que los cambios que estás haciendo te resulten intrínsecamente gratificantes, nunca está de más dedicarte unas palabras amables. También puedes encontrar algo divertido con lo que recompensarte, como un día en la piscina. Por último, retomar la práctica de la oración y la meditación es una buena forma de darse apoyo.
5) Prepárese para fallar con compasión
Habrá momentos en los que te olvides la comida en casa o estés demasiado ocupado para meditar. ¿Cómo reaccionará? Aunque esté condicionado a hablar negativamente de sí mismo, es importante que se ofrezca palabras amables y se dé un respiro. Las investigaciones demuestran que las personas que se muestran autocompasivas pueden tener mayores niveles de resiliencia, lo que les facilita recuperarse tras las decepciones. Un ejemplo de autocompasión es decirse a uno mismo: "Esto es difícil. Estoy haciendo lo mejor que puedo y sé que nadie es perfecto. Mis objetivos son importantes para mí, y sé que soy capaz de llegar a la meta".
Fallar no es definitivo sin nuestro consentimiento. Siempre podemos volver a levantarnos e intentarlo de nuevo. Date espacio para fallar con amor y gracia. Comprende que el cambio implica ajustar muchas facetas de tu vida, algunas de las cuales pueden no estar directamente relacionadas con el objetivo en cuestión. A veces, el proceso de cambio implica un cambio general en nuestra forma de vivir la vida, lo que a veces puede ser un reto.
Si tienes problemas con la autocompasión o con el cambio en general, busca el apoyo de un profesional de la salud mental o de tu pastor.
Conclusión:
El cambio consciente, positivo e impulsado por un propósito puede ser una bendición si se cuenta con las herramientas, la mentalidad y el sistema de apoyo adecuados. Si usted está pensando en hacer un cambio en su vida volviendo a la escuela para seguir su pasión por la salud natural, estamos aquí para ayudarle. Nuestro programa flexible, 100% en línea Profesional Certificado en Salud Natural comienza cada cuatro semanas, lo que facilita que puedas acomodar la escuela a tu horario. Llame al 800-979-2393, para hablar con un especialista de inscripción o visite https://spanish.trinityschool.org/program/pcsn para obtener más información.
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